Un fantasma de los años treinta aún no ahuyentado, un capitán del ejército de Napoleón durante la campaña de Rusia, el León de Nápoles (protagonista de El hombre sentimental) cuando era niño, tres hombres marcados por una maldición familiar originada en La Habana, un caso de doble barcelonés que llevará a la ruina a un madrileño, otro doble británico que conducirá al horror, una mujer de Gijón que escribe y reclama a su amante después de muerta, el escritor John Gawsworth (misteriosa presencia de Todas las almas y Negra espalda del tiempo) cuando fue mendigo, un adorador voluminoso y obseso del vídeo junto a una piscina a oscuras, una "belleza irreal", un mayordomo neoyorquino encerrado en un ascensor, son algunos de los personajes con que podrá encontrarse el lector de estos cuentos.
Puede aquí seguirse desde sus orígenes una trayectoria narrativa -a veces independiente, a veces muy relacionada con las novelas del autor- asombrosamente ascendente. Javier Marías es capaz de alcanzar en pocas páginas un grado de tensión y profundidad sólo propio de los maestros del género.
“Hoy por la mañana he cumplido sesenta y dos años, y ahora, por la tarde, tengo ya sesenta y cuatro. Cómo pasa el tiempo, demonio!”. Así empieza Mis memorias de Miguel Mihura. Un relato ficticio que, sin embargo resulta de una autenticidad extraordinaria. En el queda retratada, con un insuperable sentido el humor y una desbordante originalidad, la visión del autor respecto a sí mismo y al mundo disparatado, estrafalario, histriónico y desesperante, pero infinitamente divertido, en el que le tocó vivir. “Y nada más, amigo mío, le envía un saludo bastante despectivo, Mihura.”
«Este libro, escrito sin rencor y con bastante piedad, es la historia de cómo llegué hasta aquí huyendo de la mujer que querían que fuera. Mi compañero, mi amor, mi amigo, mi maestro y mi juez a lo largo de esta aventura se llama Periodismo. Él me ha dado países, conflictos, guerras, choques, pérdidas y, sobre todo, encuentros.»
Mucho ha llovido desde que Maruja Torres escribió la carta al consultorio psicológico de La Prensa de Carmen Kurtz, que le abrió las puertas del periodismo. Después llegarían las primeras entrevistas a personajes de la farándula como Sara Montiel y Lola Flores, escándalos como la aventura entre Luis Miguel Dominguín y su sobrina Mariví y anécdotas curiosas con Carlos y Diana de Inglaterra. Entre sus recuerdos inolvidables se anteponen sus vivencias como corresponsal de guerra en el Líbano, Israel y Panamá. Su historia es también la de España, y la recorremos con ella y con célebres personajes amigos suyos, como Terenci Moix o Joan Manuel Serrat.
Héctor Belascoarán Shayne es un hijo de la más vibrante ciudad de este planeta, la Ciudad de México, un monstruo urbano que está a caballo entre el primer y tercer mundo, donde la violencia política y social llama a la puerta con demasiada frecuencia, donde la corrupción y los abusos del poder se cruzan con los absurdos de la vida cotidiana, todo ello bajo la luz más maravillosa del mundo, a la que no le molesta la contaminación.
Como detective independiente, en una sociedad donde la honestidad y la curiosidad se encuentran bajo sospecha, las historias en las que se involucra van desde la accidental persecución del enemigo público número 1, que claro está, es un jefe policiaco; hasta el enfrentamiento con un asesino de mujeres, pasando por la búsqueda del perdido pectoral de Moctezuma o de una conocida actriz de cine que desaparece en la frontera con Estados Unidos.
Probablemente sea un desastre con un revólver en la mano, o sus conocimientos científicos no le permitan distinguir entre un licuado de plátano y una copa de arsénico, pero este hombre, que recorre una y otra vez la ciudad haciéndola suya, gana sus batallas a punta de tenacidad.
Natalia es feliz trabajando como médico forense en Nueva York. Cuando por Navidad regresa a Toledo, su ciudad natal, recibe la inesperada noticia de que su hermana pequeña se acaba de comprometer con un chico del que jamás había oído hablar.
Durante su viaje conoce a Ewan, un joven y famoso tenista que no la dejará ni a sol ni a sombra. Cualquier chica estaría encantada de contar con sus atenciones, pero ella no cree en el amor y no está dispuesta a saltarse la norma inquebrantable de repetir con el mismo hombre. Con él vivirá situaciones alocadas e incluso peligrosas, pero intentará por todos los medios que Ewan no se enamore de ella.
La llegada de su divertida abuela, obsesionada con que se eche novio, los continuos caprichos de su hermana y un extraño suceso que le hará temer por el bienestar de su familia y el suyo propio harán que estas vacaciones sean inolvidables.