La gran novela sobre el narcotráfico gallego que nunca nadie se había atrevido a escribir.
«Esta es la novela que me gustaría haber escrito a mí. Una joya.».- Nacho Carretero, autor de Fariña
En julio del 2000, una gran marea roja se propaga por las rías de A Coruña. En esas mismas fechas, Daniel Piñeiro, antiguo piloto de planeadoras del clan hegemónico del narcotráfico en Galicia, sale de la cárcel tras ocho años. Su imperio está enterrado y ya solo desea llevar una vida normal. Pero nadie ha olvidado al mito, a Dani Gasolina.
Una familia rota, unas amistades consumidas, una pasión borrada y un mafioso que lo reclama como hijo propio. Todos perdidos en el laberinto donde, al final de uno de tantos caminos de sangre, desde 1992 se esconde un secreto.
Con el conocimiento profundo de quien creció en la Galicia de los noventa, José Manuel del Río salda cuentas con el pasado a través de esta novela que combina la contundencia de la verdad con un estilo literario que le ha hecho ser comparado con Don Winslow y Richard Price.
En la Barcelona de 1980 Óscar Drai sueña despierto, deslumbrado por los palacetes modernistas cercanos al internado en el que estudia. En una de sus escapadas conoce a Marina, una chica delicada de salud que comparte con Óscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad. Un misterioso personaje de la posguerra se propuso el mayor desafío imaginable, pero su ambición lo arrastró por sendas siniestras cuyas consecuencias debe pagar alguien todavía hoy.
«Quince años más tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mí. He visto a aquel muchacho vagando entre las brumas de la estación de Francia y el nombre de Marina se ha encendido de nuevo como una herida fresca. Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma. Éste es el mío.»
A veces, la única manera de encajar es fingir ser el tipo de persona que todos creen que eres. Sofía se mostraba así: una mujer complicada, esnob y sin sentido del humor; más pendiente de agradar a los demás que de ser fiel a sí misma. Con la excusa de que lo acompañe parasuperar su último fracaso amoroso, su amigo Andreas la embarca en un crucero de singles, en el que Sofía conocerá al antagonista de su prototipo ideal: Zack, un melenudo estrafalario que convertirá ese viaje en una travesía llena de situaciones cómicas, enfrentamientos verbalesy encuentros ardientes, y a quien se jura no volver a ver nunca más.
Sin embargo, cuando regresa a su rutina diaria, se da cuenta de que no es la misma; Zack le ha mostrado su verdadero yo y le cuesta volver a contentarse con lo que tenía. Cuando sus caminos vuelvan a cruzarse, Sofía deberá hacer una elección vital para poder hallar así la felicidad que nunca ha sentido.
El narrador de Mi verdadera historia es un adolescente de doce años como otro cualquiera, con sus miedos, inseguridades y deseos de nuevas experiencias. Un día, volviendo del colegio, arroja una canica desde un puente y ocasiona un accidente de tráfico que acaba con la vida de toda una familia. Sólo se salva Irene, una chica de su edad, que queda tullida. A partir de ese momento, la culpa va cobrando forma en su mente y el protagonista halla en este hecho delictivo (convertido en su gran secreto) y en su obsesión y su amor por Irene la única salida a un entorno familiar que se desmorona mientras sus padres se divorcian.
Con su peculiar estilo y humor personalísimo, Juan José Millás nos presenta en esta novela un retrato de los años de adolescencia, una época de tránsito hacia la edad adulta. Entre la osadía y la fragilidad, el protagonista cuenta todo aquello que no se ha atrevido a confesar hasta ahora.
Un fantasma de los años treinta aún no ahuyentado, un capitán del ejército de Napoleón durante la campaña de Rusia, el León de Nápoles (protagonista de El hombre sentimental) cuando era niño, tres hombres marcados por una maldición familiar originada en La Habana, un caso de doble barcelonés que llevará a la ruina a un madrileño, otro doble británico que conducirá al horror, una mujer de Gijón que escribe y reclama a su amante después de muerta, el escritor John Gawsworth (misteriosa presencia de Todas las almas y Negra espalda del tiempo) cuando fue mendigo, un adorador voluminoso y obseso del vídeo junto a una piscina a oscuras, una "belleza irreal", un mayordomo neoyorquino encerrado en un ascensor, son algunos de los personajes con que podrá encontrarse el lector de estos cuentos.
Puede aquí seguirse desde sus orígenes una trayectoria narrativa -a veces independiente, a veces muy relacionada con las novelas del autor- asombrosamente ascendente. Javier Marías es capaz de alcanzar en pocas páginas un grado de tensión y profundidad sólo propio de los maestros del género.
“Hoy por la mañana he cumplido sesenta y dos años, y ahora, por la tarde, tengo ya sesenta y cuatro. Cómo pasa el tiempo, demonio!”. Así empieza Mis memorias de Miguel Mihura. Un relato ficticio que, sin embargo resulta de una autenticidad extraordinaria. En el queda retratada, con un insuperable sentido el humor y una desbordante originalidad, la visión del autor respecto a sí mismo y al mundo disparatado, estrafalario, histriónico y desesperante, pero infinitamente divertido, en el que le tocó vivir. “Y nada más, amigo mío, le envía un saludo bastante despectivo, Mihura.”