La canadiense Amanda Hale recrea aquí el mundo de las estaciones balleneras del oeste de Canadá. Épica genuina, la novela está recorrida por el afán de realización que implica dolor, pasión, desencuentros y frustraciones, regidos por los filos del amor y la muerte.
Valorada entre las diez mejores de 2001 en su país, avanza en montaje cinematográfico, en viñetas combinadas en una narración polifónica. Su lenguaje abraza desde la oralidad común a una tersa y sensible poesía.
Habitada por personajes de vida convincente, hilvanados por la historia de amor e infortunio de Nora y Leo, duplicada luego en Bella y Kenji. Examina asuntos como el trato a las etnias originales, la xenofobia, la explotación de los inmigrantes, el descubrimiento del amor y el terrible drama de la explotación ballenera.
Paisaje y angustia humana se combinan en una narración inolvidable y ejemplar.