El protagonista es taxista y también un buen hombre que se mete en muchos líos casi sin enterarse. No obstante, sus amigos ven en él la réplica obligada del campeón de boxeo Luis Ángel Firpo: por eso lleva su nombre.
Bajo el nombre de Lucas, un tal Julio se explaya sobre sus pianistas favoritos, la vida de algunos artistos excéntricos, las costumbres de ciertas familias argentinas, el amor y los amigos. Transgresor inagotable, también ofrece consejos para lustrarse los zapatos, escribir poemas reversibles, dar conferencias, hacerse echar a patadas de un concierto o nadar en una pileta de gofio. Más que un libro de ficciones, éste es un verdadero manual contra la solemnidad.